En una misa de bodas, la selección de lecturas es un paso importante. Las lecutras escogidas pueden representar algún elemento importante que los novios ven en su relación uno con el tro y con el Señor. Su selección debe ser realizada en un espíritu de oración y reflexión. De hecho, esta decisión es más importante que la selección de un fotógrafo o del menu para la cena.
Hay tres formatos posíbles para las lecturas.
- Una lectura del antiguo testamento, una lectura del nuevo testamento, y un evangelio.
- Una lectura del antiguo testamento y un evangelio.
- Una lectura del nuevo testamento y un evangelio.
En la misa, el sacerdote o diácono proclamará el evangelip, pero los novios pueden pedir alguien para ser lector de la lectura de antiguo testamento y/o el nuevo testamento. Hay que buscar alguien que digno para este papel. Un lector, a veces llamado ministro de la Palabra de Dios, es la persona que proclama la primera o la segunda lectura de la Liturgia de la Palabra. Este ministerio requiere de una persona abierta a la Gracia, que busque vivir la fe, la esperanza y la caridad plenamente.
- Los lectores que creen que la Sagrada Escritura es la Palabra de Dios y tienen respeto por la presencia de Dios en esta Palabra, ayudarán a traspasar esta convicción creyente a la comunidad.
- El lector asume que está proclamando la Palabra de Dios y que, cuando esta Palabra es leída con claridad, sinceridad y convicción, ella tiene el poder de tocar las vidas y cambiar los corazones.
- La Liturgia de la Palabra es una de las dos partes principales de la Misa. Así como la asamblea es alimentada en la mesa de la Eucaristía con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, así también es alimentada en la mesa de la Palabra con las Palabra de Dios en Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida (Juan 14,6).
- La Palabra de Dios es como el agua para el alma sedienta. Por lo tanto, la calidad de la proclamación determina si su servicio ayudará o privará a la asamblea de a escuchar y responder con fe a la Palabra de Dios.
Hay más sugerencias para lectores aquí: Lectores: Proclamar la Palabra de Dios.
Parroquia Nuestra Señora de Andacollo 