
“Existe una gran responsabilidad para nosotros, los bautizados: anunciar a Cristo, llevar hacia delante la Iglesia, esta maternidad fecunda de la Iglesia. Ser cristiano no es hacer una carrera en una oficina para volverse abogado o un médico cristiano; no. Ser cristiano es un don que nos hace ir hacia delante con la fuerza del Espíritu en el anuncio de Jesucristo”.
Papa Francisco
17 Abril 2013
Acogiendo a la invitación del Papa Francisco, y el llamado por nuestro bautismo, queremos servir a nuestra comunidad por medio de diversos pastorales de la parroquia. Sinceramente, deseamos que cada feligres ejerce algún pastoral en la parroquia. La misión está tan urgente que no queremos a dejar nadie sin trabajar en la viña del Señor (Vea a la parábola de los trabajadores en el viñedo, Mateo 20, 1-16).
El ministerio tiene que ver con los dones y las necesidades. Nosotros designamos y nutrimos los talentos que Dios nos ha concedido; los ponemos al servicio de los necesitados. El número de pastorales es grande y pueden expresarse en áreas de culto, educación, comunidad, justicia social, liderazgo y evangelización. La epístola de San Pedro nos recuerda: «Que cada cual ponga al servicio de los demás la gracia que ha recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios». (1 Pedro 4, 10).
Una teología de ministerio y servicio recalca que no es tanto las cosas que nosotros hacemos por otros, sino más bien lo que Jesús está haciendo por otros a través de nosotros. Entender la diferencia entre “por” y «a través de» cambia nuestra manera de servir. Es por eso que la oración es tan importante: continúa recordándonos que toda administración de los bienes de Dios es, en definitiva, la obra del Señor que se realiza a través de las acciones de los fieles discípulos.
Jesús no vino para ser servido, sino para servir. Por medio del Bautismo y la Confirmación somos llamados a una vida de compromiso con los seres que están heridos. La Eucaristía nos fortalece para llevar a cabo esta misión y la comunidad cristiana nos apoya con optimismo para cumplir con nuestras responsabilidades.