Padre Amoroso,
fuente de toda bondad y de la vida plena,
con tu paciente amor nos llamas a aceptar tu presencia y a seguir tu sagrada voluntad.
Ahora que comenzamos este tiempo de planificación
para las necesidades pastorales de nuestra parroquia
llénanos con tu sabiduría y gracia.
Bajo la inspiración del Espíritu Santo
usa nuestro trabajo para tu gloria
y para fortalecer el testimonio y servicio de tu Iglesia.
Inflama nuestros corazones con el mismo Espíritu Santo.
Mantennos alerta en fe a los signos de nuestros tiempos.
Ayúdanos a aceptar los retos del Evangelio.
Mantén nuestro servicio a otros fiel al ejemplo y mandato de tu Hijo Jesucristo.
Aviva nuestro espíritu cuando compartimos nuestras historias, dones y al aprender
unos de otros.
Inspíranos para seguir construyendo en lo que otros fieles han construido.
Renueva nuestra fe ahora que reconocemos las muchas bendiciones que nos has
dado en los últimos cien años.
Danos el valor para aceptar el plan pastoral que estamos creando juntos
al poner en acción la responsabilidad que nos diste en el bautismo
de llevar tu amor y hacer vivo el Evangelio.
Encomendando nuestro mandato misionero “para que Dios sea conocido, amado y servido” a María,
la Virgen de Andacollo,
la Madre de Jesús y Madre de la Iglesia,
caminamos con confianza hacia el futuro que nos ofreces.
Te pedimos todo esto con corazones humildes y llenos de esperanza a través de
nuestro Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Parroquia Nuestra Señora de Andacollo 