Marcos 1,1-8
1. Oración Inicial: Señor Jesús, envía tu Espíritu para que Él nos ayude a leer la Biblia. Crea en nosotros(as) el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Te lo pedimos a Ti, Jesús, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. AMÉN. Cantar «Espíritu Santo Ven, Ven».
2. Lectura: ¿Qué dice el texto?
a. Introducción: La primera frase del Evangelio según San Marcos dice así: «Comienzo de la Buena Noticia de Jesús Mesías Hijo de Dios». Para Marcos, la vida de Jesús es un hecho importante y él quiere presentar esta Noticia como una buena noticia (evangelio). Toda noticia, anuncio o relato de una persona, sobre todo cuando es comunicada como Buena Noticia, suscita mucho interés en el lector. Por eso, el Evangelio según San Marcos ha fascinado a tantos lectores a lo largo de veinte siglos. El contenido central lo constituye la persona de Jesús, Mesías e Hijo de Dios. En estos dos títulos queda indicada la misión y la verdadera identidad de Jesús. Abramos nuestros corazones a escuchar la Palabra de Dios.
b. Leer el texto: Marcos 1,1-8: Hacer una lectura atenta, pausada y reflexiva. Tratar de descubrir el mensaje de fe que el evangelista quiso transmitir a su comunidad. Leerlo una segunda vez.
c. Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio, para que la palabra de Dios pueda penetrar en nuestros corazones. Terminar cantando: «Tu Palabra me Da Vida».
d. ¿Qué dice el texto?
1) Cada persona lee el versículo o parte del texto que te impresionó más.
2) ¿Quién es Jesús según el primer versículo del Evangelio de Marcos?
3) ¿Qué dice la cita del profeta Isaías sobre la misión de Juan Bautista?
4) ¿Cuál es el contenido de la predicación de Juan Bautista para preparar la venida del Mesías? ¿Cómo respondió la gente?
5) ¿Qué predicaba Juan sobre el Mesías y su misión?
3. Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida? No es necesario responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo. Lo importante es conocer y profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida.
a) Juan Bautista pidió una conversión (cambio) de vida. ¿Cuál es el cambio que Dios está pidiendo de nosotros(as)? ¿Qué caminos deben ser enderezados hoy en nuestra sociedad?
b) Juan Bautista preparó la venida de Jesús. También a nosotros(as), la Buena Noticia nos llega a través de las personas y los acontecimientos bien concretos que nos indican el camino que lleva a Jesús. En mi vida personal, ¿Quién me ha indicado el camino hacia Jesús?
c) Y yo, ¿He ayudado a alguno a descubrir la Buena Noticia de Dios en su vida? Explique.
d) ¿Cuáles son algunos signos de esperanza, por pequeños que sean, que hoy existen en nuestra historia y que indican un futuro mejor y más justo?
e) ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?
4. Oración: ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra? Ponemos en forma de oración todo aquello que hemos reflexionado sobre el Evangelio y sobre nuestra vida. «Señor Jesús, ayúdanos y purifica nuestros corazones».
5. Contemplar el rostro de Dios encontrado en el texto, volver la mirada al mundo y comprometernos con el Reino de Dios y su justicia: Compromiso: Vivir la conversión implica un cambio profundo de vida, para seguir los pasos de Jesús. ¿Qué gesto concreto de conversión puedes vivir esta semana? Llevamos una «palabra». Puede ser un versículo o una frase del texto. Tratar de tenerla en cuenta y buscar un momento cada día para recordarla y tener un tiempo de oración donde volver a conversarla con el Señor.
6. Oración final: Señor Jesús, te damos gracias por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir esta semana lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros(as) como María, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Padre Nuestro, que estás en el cielo… AMÉN.
Para Las Personas Que Quieran Profundizar Más
1. Querido(a) Animador(a): Sugerimos seguir la siguiente pauta al iniciar cada encuentro:
Compartir sobre lo que le pasó a la gente en su diario vivir durante la semana.
¿Cómo he experimentado a Jesús en lo que he vivido? ¿Qué ha hecho Cristo en mi vida?
¿Qué he hecho esta semana para extender el Reino de Dios?
2. Clave de lectura: En los años 70, época en la que Marcos escribe su evangelio, las comunidades vivían una situación difícil. Desde fuera eran perseguidas, por el Imperio Romano. Desde dentro, se vivían entre dudas y tensiones. Algunos grupos afirmaban que Juan Bautista era igual que Jesús. Otros querían saber cómo debían comenzar el anuncio de la Buena Noticia de Jesús. En estos pocos versículos, Marcos comienza a responder, narrando cómo se inició la Buena Noticia de Dios que Jesús nos anuncia y cuál es el puesto que Juan Bautista ocupa en el proyecto de Dios.
3. ¡Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, hoy! La semilla de la Buena Noticia entre nosotros(as)
La primera frase de la fuente histórica sobre la vida de Jesús que llamamos Evangelio según San Marcos dice así: «Comienzo de la Buena Noticia de Jesús Mesías Hijo de Dios». La historia de Jesús es el comienzo y nosotros somos la continuación. El problema es que esta continuación de la historia de Jesús es una mezcla de traición a Jesús y también de fidelidad a Jesús; hay fracasos y éxitos. La historia de la Iglesia a veces reproduce la historia de Jesús y a veces la traiciona. Por eso es necesario un discernimiento. Es necesario volver a este «comienzo» de la historia de Jesús, para juzgar desde allí la historia de todos los cristianos(as).
Marcos comienza su evangelio describiendo cómo fue el principio del anuncio de la Buena Noticia de Dios. El comienzo, la semilla de la Buena Noticia de Dios, está escondido en nuestra vida, en nuestro pasado, en la historia en que vivimos. El pueblo de la Biblia tenía esta convicción: Dios está presente en nuestra vida y en nuestra historia.
¿Cuáles son algunos signos de esperanza, por pequeños que sean, que hoy existen en nuestra historia y que indican un futuro mejor y más justo? Ha aquí algunas posibles sugerencias:
La resistencia y el despertar por todas partes en el mundo de razas oprimidas a la búsqueda de la vida, de dignidad para todos.
El despertar de la conciencia del sexo en muchas mujeres y hombres, que revelan nuevas dimensiones de la vida que antes no se percibían.
La nueva sensibilidad ecológica que aumenta por doquier, sobre todo entre los jóvenes y niños.
El conocimiento creciente de la ciudadanía que busca nuevas formas de democracia.
Diálogos y debates sobre problemas sociales que suscitan un deseo de mayor participación, que transforma hasta las personas que en medio del trabajo o estudio encuentran tiempo para dedicar gratuitamente su servicio a los otros.
La búsqueda creciente de nuevas relaciones de ternura, de respeto recíproco entre las personas y entre las gentes.
Crece la indignación de la gente por la injusticia, la corrupción y la violencia.
Dicho en una palabra, que algo nuevo está naciendo y que no permite ya dejarnos indiferentes ante los abusos políticos, sociales, culturales, de clase y sexo. Hay una nueva esperanza, un sueño nuevo, un deseo de cambio. El anuncio de la Buena Noticia será realmente Buena Noticia si es portadora de esta novedad que asoma en medio del pueblo. Ayudar a abrir los ojos para ver esta novedad, comprometerse las comunidades de fe en la búsqueda de esta utopía, quiere decir reconocer la presencia de Dios que libera y transforma obrando en lo cotidiano de nuestra vida.
4. El Evangelio de Marcos está orientado hacia la confesión de fe, uno de sus hilos conductores más importantes es la cuestión: ¿Quién es Jesús? Ya desde de las primeras líneas se empieza a responder. La entrada de la persona de Jesús en el escenario, el protagonista del Evangelio, se realiza de manera solemne. Tres voces lo anuncian:
(1) La voz del evangelista (1,1)
(2) Las antiguas voces de los profetas (1,2-3)
(3) La voz de Juan Bautista y su ministerio (1,4-8)
Preparado por P. Gerardo Barmasse, C.S.C. Se encuentra el artículo original aquí: http://guionessanmarcos.blogspot.com/2013/01/1-marcos-11-8.html