
Hace veinte años, Tomás Ernesto Neira Ariagada fue al Hipódromo para ver el caballo de un pariente. Allí se conoció una cajera del Hipódromo, Paola Garrido Figueroa. En tiempo, se convertieron en pololos y luego esposos. Hace un poco más de dos años, la familia agregó a un miembro adicional, Tomás Diego Baltazar Neira Garrido.
Aunque solo se conocía por casualidad en el Hipódromo, ellos tiene mucho en común en su historia. Ambos, Tomás y Paola, son del barrio alrededor de la Basilica de Lourdes. Ambos asisitieron a Liceo Miguel de Cervantes y Saavedra, aunque separados por algunos años. Al iniciar su familia hace 20 años, han vivido en Iquique y otros lugares en Santiago Centro, pero se trasladaron a un departamento arriba de la madre de Tomás, Racqel Ariagada, con el embarazo que dio a luz su hijo.
El nacimiento del chiquitito no fue tan facil. El embarazo no ha sido algo facil para su madre, Paola. Ella se encomendó su hijo a San Expedito. Muy devota a San Expedito, ella dice «San Expedito me dio a mi mi hijo». De hecho, el día de su fiesta, el 19 de abril, fue el día que ella escogió para tener la cesárea.
Desde 1991, Tomás participaba en la parroquia en confirmación y liturgia. También, como su madre es muy entregada a la parroquia, él la visitaba cuando estaba serviendo en el comedor y ha apoyado allí. «No fue tanto», dice Tomás, «pero fui a ver a mi mamá de visita».
Hoy en día, Tomás se dedica a ventas, Paola trabaja en un isapre, y el chiquitito le gusta jugar juegos educativos con la computadora, aprendiendo colores en inglés y cosas así.
Hay mucho que aprendemos por medio de nuestras familias. Como dice el Papa Francisco en Evangelii Gaudium: «se trata de la célula básica de la sociedad, el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia y a pertenecer a otros, y donde los padres transmiten la fe a sus hijos» (#66). No hay una familia perfecta, por esto la Iglesia propone la Familia Sagrada, y toda familia puede ser una familia sagrada. Igual como la Sagrada Familia de Nazaret, en medio de la familia, aprendemos lo que es de conocer y ser conocido, de amar y ser amado, y de perdonar y ser perdonado.
¡Estamos agradecidos por poder contar una familia tan cariñosa entre nuestros vecinos!
Oremos, junto con los obispos, la oración para el próximo sínodo de obispos:
Oración a la Santa Familia
Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
que el próximo Sínodo de los Obispos
haga tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén
Padre Cristóbal esta publicando un retrato de las personas del barrio todos los días del 2014 como una forma de participar en la Misión Territorial. Nuestro barrio está lleno de personas interesantes que contribuyen de diversas maneras a la comunidad. Él visitará tanto a los participantes activos de la parroquia, así como a aquellos que no participan mucho en ella, y, en unos breves párrafos, intentará compartir algo de su historia; quiénes son y lo que somos como comunidad.
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