
Ayer, en el comedor, tuve una conversación muy agradable con Antonio Fuentes Porton, un invitado a nuestro comedor.
El padre de Antonio pertenecía a la Fuerza Aérea. Así que Antonio ha vivido en diversos partes de Chile, terminando la educación básica en Puerto Montt y la media en Punta Arenas. Antonio ha realizado estudios universitarios en ingeniaría eléctrica y pedagogía de música, aunque no pudo terminar tales estudios. Antes, a los 16 años, empezó estudiar la flauta. En Punta Arenas, le tocó seis meses de estudios de guitarra clásica con Jean Hoyos.
Le gusta leer, especialmente libros de política internacional, de guerra, poder, temas sociales.
A pesar de su amplios estudios y lectura, sufre de varias enfermedades mentales. Hace 10 años, intentó suicidarse con pastillas, pero «las pastillas no me hicieron nada». Agregó que «la vida me dio otra oportunidad». Después fue internado en un hospital psiquiátrico y dado el diagnosis de esquizofrenia. Ha hecho dos otros tiempos internado en hospitales psiquiátricos.
Hace poco trabajaba como músico en la calle, por propinas. Hoy en día, no puede trabajar. Por el gobierno tiene una designación, dice, de una discapacidad de 70%. El estado paga para su pieza, pero no tiene para comer. Entonces, viene a nuestro comedor.
«La vida me ha hecho sufrir», dice Antonio. «Se aprende por el dolor. Lo que más me ha enseñado a mi es el dolor». Él agregó que, más que la abundancia o comodidad, «no se enseña tanto. Se aprende por el dolor».
¿Y qué ha aprendido? «No juzgar a los demás, respetar el dolor de otros».
Estoy agradecido por la conversación con Antonio y que viene a nuestro comedor para almorzar. Él enseña mucho por medio de su experiencia.
De hecho, el Papa Francisco en Evangelii Gaudium dice que los pobres y enfermos tienen mucho de enseñarnos:
Si la Iglesia entera asume este dinamismo misionero, debe llegar a todos, sin excepciones. Pero ¿a quiénes debería privilegiar? Cuando uno lee el Evangelio, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que « no tienen con qué recompensarte » (Lc 14,14). No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten este mensaje tan claro. Hoy y siempre, « los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio », y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer. Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos.(#48)
Nuestro comedor, y los que nos visitan a causa de ello, enriquecen la vida de nuestra parroquia.
Padre Cristóbal esta publicando un retrato de las personas del barrio todos los días del 2014 como una forma de participar en la Misión Territorial. Nuestro barrio está lleno de personas interesantes que contribuyen de diversas maneras a la comunidad. Él visitará tanto a los participantes activos de la parroquia, así como a aquellos que no participan mucho en ella, y, en unos breves párrafos, intentará compartir algo de su historia; quiénes son y lo que somos como comunidad.
To see the English version of this post, please, visit: http://santiagocldailyphoto.blogspot.com/
Hermoso el mensaje que nos deja Antonio. Me recuerda un diciembre en que mi Madre y yo teníamos serios problemas económicos, en mi trabajo recibi muchos regalos y deje dos sin abrir. Previo a la Navidad dejé estos dos regalos en el árbol y cuando llegó la Noche Buena le dije a mi Madre: Mamita, estos dos regalos nos ha dejado el Niño Jesús, uno para Ud. uno para mí, y celebramos una maravillosa Navidad, es la que más dulcemente recuerdo.