
Desde el día en que mi padre me regaló una cámara Argus 75mm a finales de los años 1970, he sido, hasta cierto punto, un fotógrafo. En 2009, me convertí más en serio la fotografía como un medio para compartir mis experiencias como sacerdote e incluso como medio de evangelización. Desde mi llegada a Chile, he hecho algo en el orden de 90.000 imágenes. Antes de todo, la mayoría de ellos son basura! Me parece un consuelo cuando oigo que los fotógrafos profesionales pueden encontrar uno bueno o dos entre cada 100 fotos que hacen. O, como Henri Cartier- Bresson dijo: «Tus primeras 10.000 fotografías son tu peores», pero siempre fue un niño lento en el aprendizaje.
Santiago es una ciudad masiva de más de seis millones de habitantes. Mi parroquia urbana abarca unas 50 cuadras, donde al menos 15.000 personas residen en conventillos y edificios altos. El tamaño de la ciudad provoca un anonimato y fomenta el aislamiento. En micro y metro llenos de personas, sumergido en los auriculares y las redes sociales como Facebook y Twitter, que pueden estar chateando con alguien al otro lado del mundo sin siquiera mirar a los ojos de la persona que está de frente de nosotros.
Y siempre estamos en un apuro. Rara vez nos acomodamos a contemplar. Nuestra cultura de consumo hace que todo es comida chitarra y y todo es desechable. Quiero tomar algún paso para remediar eso, para pasar más tiempo en ir al encuentro. Papa Francisco nos ha llamado, en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, salir a los demás. También quiero incorporar la fotografía en esa misión.
Así, en el último mes, he comprado una impresora de fotos que voy a utilizar durante la Misión Territorial de Chile en 2014. Todos los días durante ese año, voy a publicar en la página web de la parroquia un imagen de un vecino y un poco de su historia. He comprado la impresora, porque he sentido que, como yo hago una imagen, sólo estoy tomando. Así que después de cada visita, voy a volver a la casa con el regalo de un retrato de la familia o de la persona.
El año puede comenzar un poco dificil como voy a estar fuera de Santiago del 3 de enero al 13 para misiones con el Colegio Nuestra Señora de Andacollo. Voy a tratar de preparar algunos perfiles antes de esas fechas que aparecerían en la página durante esas ausencias. Creo que puedo hacer un retrato diario y publicarlo con un breve perfil de la persona o la familia que he visitado .
Mi barrio está lleno de personas interesantes que contribuyen de diversas maneras a la comunidad. Voy a visitar a los activos en la parroquia, así como aquellos que no participan mucho en la parroquia, y, en unos pocos párrafos breves, espero compartir algo de su historia y quienes son y lo que somos como una comunidad.